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¿Sabes distinguir entre meditación, mindfulness y relajación?

¿Sabes distinguir entre meditación, mindfulness y relajación?

¿Sabes distinguir entre meditación, mindfulness y relajación?

Muchas veces confundimos o intercambiamos las palabras meditación, mindfulness y relajación. Sin embargo, los beneficios que genera cada una de ellas y sus objetivos no son los mismos.

¿Conoces la diferencia?

Desde ITAE empresas te explicamos las diferencias para que sepas qué práctica te conviene más.

 

  1. ¿Existen diferencias entre relajarse, meditar o practicar mindfulness?

Las prácticas de relajación buscan aliviar el estrés provocado por la ansiedad del día a día mediante acciones que inducen a la calma física y mental.

La meditación busca aunar el estado de calma con la concentración, optimizando así la capacidad de la persona para responder de manera adaptativa a las demandas cotidianas.

El Mindfulness por su parte, utiliza una serie de prácticas (entre ellas la meditación) para introducir un estilo de vida atento que permita vivir de manera consciente en lugar de actuar en piloto automático.

Es por eso que el Mindfulness ha entrado con una fuerza renovada en la empresa, y no es por casualidad. Los beneficios que derivan de su práctica, cada vez más avalados por la neurociencia, son mucho más amplios que los de una práctica de relajación o meditación para la calma mental únicamente.

De hecho, cuando se trabaja a través de las técnicas de Mindfulness un programa completo que atienda tanto a la capacidad de la persona para concentrarse desde la calma, como a sus valores o intenciones, el resultado es ideal para mantener un buen clima laboral con un rendimiento óptimo.

En cualquier caso, cada una de las técnicas mencionadas tiene su valor y su función. Lo importante es saber cuál es el objetivo que se persigue.

  1. Beneficios y objetivos de las técnicas de relajación

Si se advierte que las personas que están trabajando tienen un buen clima en la empresa, pero que por las características del trabajo son propensas a sentir ansiedad, quizá con unas técnicas de relajación bien entrenadas, el problema se disuelva.

Este podría ser el caso de trabajos muy rutinarios o de personas que se encuentran en departamentos de atención al cliente, donde suelen ser receptores de numerosas quejas y actitudes agresivas. También sería útil en gremios que realicen un trabajo físico continuado, o con posturas que puedan dar lugar a tensiones musculares que agravan la sensación de ansiedad y en consecuencia de dolor. En estos casos es habitual entrar en círculos de ansiedad- dolor- ansiedad- dolor, difícil de romper si no se libera la tensión a través de la relajación. Pues en función de cada caso, se elegirán unas técnicas de relajación u otras.
Pero para tener una idea clara de lo que son las técnicas de relajación, diremos que su objetivo principal consiste en enseñar a la persona a controlar su propio nivel de activación evitando que ésta se mantenga en el tiempo y dé lugar a síntomas de estrés. De esta forma será más capaz de enfrentarse adecuadamente a situaciones difíciles.
Entre los beneficios que derivan de éstas destacan una mejora de problemas psicofisiológicos como:

  • Cefaleas
  • Lumbalgias
  • Dolor crónico
  • Diabetes
  • Hipertensión
  • Asma
  • Trastornos de ansiedad
  • Fobias
  • Depresión
  • Agresividad
  • Insomnio

Aunque las técnicas de relajación son muy variadas y a menudo se incluyen las prácticas de meditación entre ellas, se verá, en el siguiente apartado, por qué conviene diferenciarlas.

Por tanto, mencionaremos aquí, aunque no sean las únicas, las técnicas más habituales y sencillas de aprender, como son las técnicas de respiración, la relajación progresiva de Jacobson, o la visualización.

  1. Respiración abdominal

  2. Entre las técnicas de respiración, la más utilizada por sus evidentes beneficios, es la respiración abdominal.

    El objetivo de la respiración abdominal se centra en optimizar el proceso respiratorio por el cual nutrimos al cuerpo de oxígeno y lo limpiamos de dióxido de carbono. Este proceso sin embargo, puede verse dificultado en situaciones de estrés en las que la respiración se hace demasiado rápida o superficial. Dado que esta técnica aprovecha toda la capacidad pulmonar, permite a la persona que lleve un ritmo más completo y regular. Esto le ayudará a afrontar situaciones que generan ansiedad. Este entrenamiento resulta idóneo para personas que a menudo hablan en público.

  3. Relajación progresiva de Jacobson

  4. La relajación progresiva desarrollada por Jacobson en 1929 está destinada a conseguir niveles profundos de relajación muscular.

    Durante la relajación progresiva la persona aprende a identificar los primeros síntomas de tensión muscular en las distintas partes de su cuerpo para poder aplicar la relajación antes de que la tensión produzca dolor.

    La manera de entrenar este tipo de relajación parte de la observación atenta de la tensión muscular que se produce de manera progresiva a través de ejercicios donde se provocan secuencias de tensión-relajación.

    Está especialmente indicada para aquellos que por las demandas de su trabajo responden con un alto nivel de tensión que produce, dolores físicos, cefaleas, o interfiere o en otras situaciones de su vida cotidiana, como el sueño.

  5. Visualización

  6. La visualización desarrolla la habilidad de generar imágenes mentales beneficiosas para el estado emocional de la persona. Aunque tanto en meditación como en el Mindfulness se utilizan visualizaciones, habitualmente, el contenido de las mismas y la metodología para llegar a ellas suele ser diferente. También sus objetivos.

    Las visualizaciones que se suelen incluir en los programas de psicología para empresas, se dirigen a promover el bienestar emocional del empleado.

    En ellas se asocian imágenes a sensaciones y emociones relajantes que ayuden a gestionar la ansiedad en momentos de dificultad.

    La visualización está especialmente indicada para personas que les cuesta relajarse con otras técnicas más complejas, o para lidiar con inseguridades, baja autoestima o situaciones que resultan especialmente complicadas.

  1. Beneficios y objetivos de las técnicas de meditación

Sin lugar a dudas, si lo que se pretende es mejorar el rendimiento de los trabajadores, determinadas técnicas de meditación les ayudarán a concentrarse desde la calma.

Éste podría ser el caso de trabajadores que tienen que estar atentos a diversos estímulos y tomar decisiones rápidas, como por ejemplo, los controladores aéreos, personas que manejan maquinaria pesada, médicos… Para ello es fundamental tener la claridad mental que aportan estas técnicas.

Lo que debemos clarificar acerca de la meditación es que son técnicas ancestrales contemplativas que engloban diferentes métodos dirigidos a desarrollar la capacidad de observar, entre ellos la visualización, el análisis, indagación sobre los procesos de consciencia…

Sin embargo, la manera en la que se están llevando a la práctica en entornos occidentales, ha partido de depurar su técnica hasta reducirla, habitualmente a prácticas para alcanzar la serenidad mental.

Pero hay que saber que pese a ello, la meditación no es una técnica más de relajación, aunque ésta sea una condición necesaria para meditar.

De hecho, en los primeros estadios de la meditación aprendemos a relajarnos. La diferencia es que en este caso, la relajación ha de ir acompañada de un estado de concentración continuado.

El objetivo por tanto no es sólo la relajación sino, más bien, aprender a estar relajados en momentos en los que además se requiere atención y concentración. Dado que no estamos acostumbrados a sentirnos relajados en circunstancias en las que tenemos que poner todos los sentidos en la actividad que estamos desarrollando, practicar para unir estas dos cualidades, puede ser un trabajo arduo. Por eso es habitual que las primeras veces que practicamos la meditación acabemos más cansados que relajados. Sin embargo, a medida que vamos practicando con la meditación, esa sensación de agotamiento se va disolviendo y da paso a una paz que devuelve la energía necesaria para continuar realizando las tareas que requiere nuestro día a día. Es en este sentido en el que entendemos que las prácticas de meditación no son técnicas de relajación como tal, ya que implican un esfuerzo.

Además, las técnicas de meditación se trabajan de manera diferente a las de relajación. Una de las meditaciones más ancestrales y habituales trabajadas actualmente en Occidente, son las que utilizan la respiración como foco de atención. Este foco servirá para fomentar la concentración y dejar pasar otro tipo de pensamientos o emociones que interfieren con la concentración.

En este sentido la meditación ayuda a no dejarse secuestrar por las emociones de la vida diaria. Así se responderá ante las demandas cotidianas y la persona, en lugar de reaccionar podrá actuar de manera adaptativa.

Richard Davidson, profesor de psicología y psiquiatría de la Universidad de Wiscosin-Madison, añade que “La atención es la clave para aprender y la meditación te ayuda a regularla”.

La diferencia con las técnicas de relajación radica en que en este caso, no se modifican los ritmos respiratorios sino que se aceptan, observan y acogen tal y como se manifiesten momento a momento. Este ejercicio de aceptación permite acoger los eventos con naturalidad, sin sensaciones de aversión ni aferramiento. Es por tanto un mecanismo diferente, que da lugar a otro tipo de beneficios, como el Incremento de la función inmune, según refiere el profesor Davidson.

Esto no debería resultarnos extraño, ya que se ha demostrado en meditadores que su práctica reduce la tensión arterial y el nivel de cortisol en sangre, disminuyendo así el estrés. Esto, inevitablemente, refuerza las defensas. Y dado que se sabe que el cortisol es una hormona neurotóxica que destruye las terminaciones neuronales, tener un nivel elevado de cortisol vemos que afecta a la memoria y la capacidad de aprender.

Por tanto, podemos destacar los siguientes beneficios de las prácticas de meditación para la calma mental:

  • Aporta serenidad física y mental.
  • Desarrolla la capacidad de concentración, aprendizaje y memoria.
  • Flexibiliza los procesos cognitivos.
  • Favorece el conocimiento de uno mismo.
  • Rompe con patrones de conducta que anclan en el piloto automático.
  • Ayuda a responder de manera adecuada a la situación.
  • Evita la rumiación de pensamientos que dificultan el quehacer diario.
  • Fortalece el sistema inmune.

Desde luego, los beneficios de la meditación pueden ser mucho más amplios. Especialmente cuando se trabaja dentro de programas de mindfulness. Esto se debe a que recientemente, se han introducido en Occidente, meditaciones dirigidas a indagar en una visión profunda de la realidad, como se verá a continuación.

Éstas meditaciones, conocidas desde la antigüedad, han sido practicadas desde hace tiempo por occidentales pioneros en el conocimiento de las distintas filosofías orientales. Pero es cierto, que éstos tipos de meditación no se han popularizado y dado a conocer, especialmente en el ámbito empresarial, hasta que han sido adoptadas por el Mindfulness.

  1. Beneficios y objetivos de las técnicas de mindfulness

Por otro lado, si se quiere introducir un plan más profundo que incluya una cultura empresarial consciente, centrada en valores, que tenga en cuenta la motivación y las intenciones de sus trabajadores, entonces elegiremos un programa de Mindfulness que trabaje todos estos aspectos. Esto ayudará a dotar de sentido el trabajo que se realiza y a fomentar unas relaciones laborales satisfactorias de manera que la persona se sienta más implicada en su lugar de trabajo. Este ejercicio resulta especialmente importante en empresas que tienen problemas causados por relaciones sociales difíciles entre compañeros que acaban afectando al rendimiento o siendo causa de bajas o absentismo laboral.

De hecho David Gelles, meditador y periodista de la sección de negocios del New York Times, en su libro “Mindful Work: How Meditation is Changing Business from the Inside Out” describe cómo el Mindfulness ha ayudado a compañías como Google, Facebook o General Mills a reducir el estrés de sus trabajadores permitiéndoles concentrarse mejor y sentirse más felices.

No es extraño por tanto, que las investigaciones realizadas por la Universidad Berkeley demuestren lo siguiente: “Para que una empresa pública o privada sea competitiva, lejos de considerarse un lujo invertir en el bienestar del empleado, habrá que pensar que es algo que fomenta la productividad y disminuye las bajas laborales, mejorando la satisfacción en el trabajo. Para ello es importante incluir programas que trabajen cualidades como la gratitud, empatía, cooperación, emociones positivas, amabilidad, resiliencia y otras que ayuden a establecer una base adecuada para su funcionamiento”.

Dado que todos estos aspectos se trabajan concienzudamente en determinados programas de Mindfulness, la introducción de éstos en la empresa logrará sembrar un terreno bien adaptado a las necesidades actuales.

Así, no sólo se ayudará a cada trabajador de manera individual, sino que se fomentarán unas relaciones interpersonales satisfactorias y un estilo de liderazgo que represente un modelo de inteligencia emocional y social.

Jon kabat Zinn, Profesor emérito en medicina y creador del programa pionero a nivel mundial de reducción del estrés basado en Mindfulness, afirma en el Vídeo Mindfulness in leadership in bussiness que el Mindfulness como práctica para el liderazgo reporta grandes beneficios. Entre ellos ayuda a reducir el nivel de estrés, fomenta la creatividad e incrementa la sensación de seguridad, confort y pertenencia.

También explica que “si el líder de una empresa se cree que lo sabe todo, lo único que escuchará de la gente que le rodea es lo que quiere oír, pero no sabrá la verdad, y esto es muy arriesgado, pudiéndole llevar al fracaso sin ni siquiera ser consciente de qué le ha llevado a él. Si no es capaz de escuchar en los tiempos que corren tan cambiantes, puede estar en lo más alto pero caer rápidamente si no se anticipa a lo que viene y las oportunidades que esto conlleva.”

En este sentido da una de las claves más importantes del Mindfulness para las organizaciones, siendo ésta: “hacer partícipes del liderazgo a todos los miembros, en lugar de tener a un único líder que dé órdenes sin tener en cuenta cómo se encuentran los demás o qué necesitan.”

Como estamos viendo, contamos con un panorama muy rico para dar respuesta a los numerosos problemas de origen psicosocial que repercuten al correcto funcionamiento de la empresa. De esta forma se podrán evitar aquellos trastornos que se somatizan causando bajas, incapacidades, contingencias comunes o incluso accidentes laborales.

Cabe destacar así los beneficios que se pueden esperar de los programas de Mindfulness para empresas destacando los siguientes:

  • Mayor concentración y productividad
  • Claridad mental
  • Mejora en la toma de decisiones
  • Fomento de una comunicación eficaz
  • Incremento de la creatividad
  • Desarrollo de la inteligencia emocional
  • Mejora del estado de ánimo
  • Fortalecimiento del sistema inmunológico

También reduce:

  • Estrés
  • Dolor crónico
  • Enfermedades cardiovasculares
  • Insomnio
  • Presión arterial

Es obvio que los beneficios del Mindfulness son muy diversos, dado que sus técnicas permiten hacer un trabajo introspectivo muy profundo, donde se acogen emociones muy diversas, entre ellas miedos, celos, preocupaciones, envidias, frustraciones y muchas otras. Esto propicia un conocimiento personal y una gestión emocional que difícilmente podríamos conseguir con técnicas de relajación exclusivamente.

Eso sí, habrá que ser cautos y asegurarse de que los programas de Mindfulness que se ofrece a los trabajadores, no sólo incluyan técnicas y meditaciones que favorezcan la capacidad de concentración o de estabilizar la mente, sino, que preocupen también de ahondar en sensaciones, emociones y pensamientos para poder desarrollar la empatía, la escucha plena, la capacidad de regular el miedo, la inteligencia emocional, la creatividad, memoria o flexibilidad cognitiva.

Así mismo, se deberá tener en cuenta que atiendan a cualidades humanas que todos compartimos como la amabilidad, la alegría, el perdón, los valores, las intenciones, gratitud o resiliencia entre otras.

Así el cambio que se produzca dará lugar a una filosofía de vida que fomente la coherencia entre lo que la persona dice, lo que piensa y lo que siente.

Este es el camino para que los miembros que integran las organizaciones puedan ser honestos y se sientan parte de ella.